Treinta años después de que los medios de comunicación se hicieran eco del habitual apresamiento de pesqueros españoles -entre estos varios gallegos- por el Frente Polisario o por la Gendarmería marroquí, sigue vigente esa sensación de abandono perpetrado por España en relación con las tierras (?) saharauis y, por tanto de dejación de las obligaciones que corresponden a una potencia que actúa como país representante de sus "colonias" de ultramar.
El banco pesquero canario-saharaui se convirtió en noticia por el apresamiento habitual de barcos españoles, muchos de ellos gallegos o con tripulación de Galicia. La alarma fue evidente con motivo de la muerte por ametrallamiento de 7 de los 10 tripulantes de este pesquero. Los asesinatos -no fueron otra cosa- se interpretaron en España como "accidentes de trabajo". Marcelino Oreja, a la sazón ministro de Asuntos Exteriores, se refirió al "apresamiento" de barcos españoles, acción que lo mismo llevaban a cabo los miembros del Frente Polisario que los de la Gendarmería marroquí. Era 1977 y, a partir de 1979, este tipo de apresamientos se generalizó por los miembros de los Ejércitos de las dos partes en conflicto. Este, a día de hoy y 30 años después de su inicio, se mantiene vigente y los afectados de entonces siguen sin recibir ningún tipo de compensación ni reconocimiento por Marruecos, el Frente Polisario o España.
Barcos como el Cruz del Mar, el Peixe do Mar, el Junquito, el Las Palomas o el Colvisa, entre otros, engrosaron una larga lista de 17 pesqueros españoles detenidos en aguas del banco canario-sahariano por el Frente Polisario o Marruecos.
El 28 de noviembre de 1978, morían ametrallados siete de los 10 tripulantes del Cruz del Mar. Frente Polisario y Marruecos se culparon de esta acción de guerra que no tuvo paliativos. Justamente un año después, el 23 de noviembre de 1979, fue asimismo ametrallado el pesquero Colvisa por una patrullera marroquí. Pescaba al sur de Villacisneros, hoy Dajkla.
En noviembre de 1975 se firmaba el acuerdo de pesca entre España y Marruecos.
Como trasfondo de todo este enfrentamiento se habló de las reclamaciones por parte de Marruecos de la soberanía de las plazas españolas de Ceuta y Melilla. Sin embargo, la situación de la vindicación por parte del Frente Polisario del territorio del Sáhara Occidental -que se mantiene a día de hoy- estaba presente.
A partir de ahí, los pescadores españoles -muchos de ellos gallegos- pudieron comprobar que tales apresamientos no significaban otra cosa que la exigencia por parte de los armados de la entrega de cartones de tabaco, bebidas alcohólicas o, simplemente, dinero.
Treinta años después de tales acontecimientos, estos continúan en la memoria de quienes los sufrieron y, a día de hoy, todavía los padecen sin que nadie hubiera ofrecido un mínimo de explicaciones ni, mucho menos, compensaciones por los daños inferidos.
La desaparición en diciembre de 1984 del pesquero Islamar III, con 28 tripulantes a bordo. sigue siendo una incógnita. Faenaba a 120 millas de Las Palmas.
El banco pesquero canario-saharaui se convirtió en noticia por el apresamiento habitual de barcos españoles, muchos de ellos gallegos o con tripulación de Galicia. La alarma fue evidente con motivo de la muerte por ametrallamiento de 7 de los 10 tripulantes de este pesquero. Los asesinatos -no fueron otra cosa- se interpretaron en España como "accidentes de trabajo". Marcelino Oreja, a la sazón ministro de Asuntos Exteriores, se refirió al "apresamiento" de barcos españoles, acción que lo mismo llevaban a cabo los miembros del Frente Polisario que los de la Gendarmería marroquí. Era 1977 y, a partir de 1979, este tipo de apresamientos se generalizó por los miembros de los Ejércitos de las dos partes en conflicto. Este, a día de hoy y 30 años después de su inicio, se mantiene vigente y los afectados de entonces siguen sin recibir ningún tipo de compensación ni reconocimiento por Marruecos, el Frente Polisario o España.
Barcos como el Cruz del Mar, el Peixe do Mar, el Junquito, el Las Palomas o el Colvisa, entre otros, engrosaron una larga lista de 17 pesqueros españoles detenidos en aguas del banco canario-sahariano por el Frente Polisario o Marruecos.
El 28 de noviembre de 1978, morían ametrallados siete de los 10 tripulantes del Cruz del Mar. Frente Polisario y Marruecos se culparon de esta acción de guerra que no tuvo paliativos. Justamente un año después, el 23 de noviembre de 1979, fue asimismo ametrallado el pesquero Colvisa por una patrullera marroquí. Pescaba al sur de Villacisneros, hoy Dajkla.
En noviembre de 1975 se firmaba el acuerdo de pesca entre España y Marruecos.
Como trasfondo de todo este enfrentamiento se habló de las reclamaciones por parte de Marruecos de la soberanía de las plazas españolas de Ceuta y Melilla. Sin embargo, la situación de la vindicación por parte del Frente Polisario del territorio del Sáhara Occidental -que se mantiene a día de hoy- estaba presente.
A partir de ahí, los pescadores españoles -muchos de ellos gallegos- pudieron comprobar que tales apresamientos no significaban otra cosa que la exigencia por parte de los armados de la entrega de cartones de tabaco, bebidas alcohólicas o, simplemente, dinero.
Treinta años después de tales acontecimientos, estos continúan en la memoria de quienes los sufrieron y, a día de hoy, todavía los padecen sin que nadie hubiera ofrecido un mínimo de explicaciones ni, mucho menos, compensaciones por los daños inferidos.
La desaparición en diciembre de 1984 del pesquero Islamar III, con 28 tripulantes a bordo. sigue siendo una incógnita. Faenaba a 120 millas de Las Palmas.
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