HARTO DE LA MANIPULACIÓN, YO TAMBIÉN PIDO JUSTICIA

Acabo de ver en televisión al representante del F. Polisario en Canarias, Sr. Mohamed Luchad. El Sr. Luchad que aplaude la decisión del juez español, Sr. Garzón, que abrirá diligencias previas contra altos cargos de la seguridad marroquí por los delitos de genocidio y torturas contra ciudadanos saharauis en los años setenta y ochenta. Sobre esto, el Sr. Luchad pide justicia y la aplicación de la ley, solicitud justa que creo, nadie a no ser el propio gobierno marroquí, le niega. ¿Pero y la justicia con respecto a los asesinatos de los pescadores canarios en aguas del Sahara, cuyos responsable se pasean con total impunidad hasta por nuestra propia tierra, qué? ¿No está el Sr. Garzón por la labor de abrir esas olvidadas diligencias previas para con los asesinos confesos de esos crímenes de guerra? Es lamentable que no haya en Canarias una asociación u organización que vele por los derechos de los asesinados y que exija justicia. Ni eso tenemos. A lo peor es que no son parte de la memoria histórica de que tanto se habla estos días

Hace algún unos años, en el programa El Drago de Evaristo Quintana, este le hacia una entrevista a Mohamed Luchad representante del F. Polisario para Canarias nombrado en esos días. En esta entrevista, a la pregunta del locutor-entrevistador sobre los acontecimientos ocurridos en aguas del Sahara con el ataque al pesquero Cruz del Mar, el Sr. Luchad reconoció públicamente la autoría del Polisario, al mismo tiempo que lo justificaba como un error, pero añadía que era como consecuencia de la "intromisión" de aquel barquillo en sus "aguas jurisdiccionales" en estado o zona de guerra.

Recientemente, en el programa radio El Correillo en Canaria Ahora Radio, el entrevistador Juan García Luján le hacia varias preguntas al mismo Sr. Luchad sobre los ataques del Polisario en aquellas fechas, y de nuevo el Sr. Luchad sacaba a relucir los "errores" pero curiosamente sólo recordó para los oyentes los casos llamemos menores, como el asesinato de patrón de El Junquito o la del marinero de la patrullera de la marina española el Tagomago. Pero lógicamente, al representante del F. Polisario se le olvidó recordar los casos más sonados como fueron los del Cruz del Mar, con el cruel y vil asesinato de la mayor parte de la tripulación entre ellos un niño de 14 años y del Mencey de Abona, con la desaparición TOTAL de embarcación y tripulación, sin que hasta hoy se tenga noticias al respecto, aunque todo apunta hacia los mismos autores aunque esa vez no quedaron supervivientes.

En el caso del Cruz del Mar podemos recurrir a las hemerotecas para ver como la prensa colonial y hasta la aparición de un libro escrito por un godo, mercenario de pluma, un tal Nande (que también escribió sobre el Mpaiac a base de las fichas policiales) desde donde se señalaba a Marruecos como posible culpable de estos asesinatos. Evidentemente el interesado silencio del Polisario sobre la autoría en aquellos momentos les venia muy bien, ya desviaba el odio del pueblo canario hacia el país ocupante del territorio de la antigua excolonia española de el Sahara, aún hoy en litigio. Tampoco nos aclararon lo sucedido el gobierno español en aquellos momentos que se comprometía a investigar la autoría y castigo de los autores del asesinato de aquellos indefensos pescadores canarios. Sólo el tiempo y el propio reconocimiento del representante del F. Polisario en Canarias ha traído la luz sobre aquellos crímenes. Creo recordar a un compatriota (creo que de Amaga) al que le oí decir que los Polisarios habían registrado en la ONU ese ataque como acción de guerra. Para colmo, hace unos días leyendo el Canarias7 me encuentro con este "recordatorio" del que no me acordaba, donde también se apuntaron el tanto por parte del F. Polisario.

Lo que me llama la atención es como aún hoy, a sabiendas de quienes fueron los autores de aquellos actos vandálicos y que trataron de ocultar buscando la interesada ayuda del pueblo canario, cobarde, asquerosa patética e indignantemente hay gente de este propio pueblo canario que justificaban y justifican aquellos asesinatos como acciones de guerra por estar faenando esos barquitos en aguas saharianas calificadas por el F. Polisario como zona de guerra. Pero con rigurosa claridad en esa misma zona de guerra estaban exentos de ser atacados otros barcos como los vascos, gallego, andaluces, rusos, holandeses, japoneses, etc., Esto último nos lleva a la conclusión que los ataques fueron siempre selectivos contra barcos canarios, valorándose por parte del F. Polisario que en caso de ataques a otros barcos que faenaban en esa misma zona, la repercusión o represalia por parte de esos países no se haría esperar, pudiendo ser negativos para la causa internacional polisaria, por lo que se tomaron a los barcos canarios como los elementos o únicos blancos para sus acciones guerreras marinas.

Supongo que al leer esta opinión personal más de uno me señalará como pro-marroquí o algo por el estilo, pero me tiene sin cuidado. Puedo asegurar que en esos momentos en el que tuve el reconocimiento de la autoría del asesinato de los marineros del Cruz del Mar entre los que se encontraba un amigo, mi opinión y maldiciones contra ese pueblo y sobre todo contra el F .Polisario cambiaron radicalmente mi postura ante su problema y resolución. Hoy con la cabeza fría, no siento aquel desprecio pero tampoco la más mínima preocupación por su causa.

Creo que hasta ahora, por disciplina, diplomacia o simple respeto para no herir a compañeros que siguen apoyando esa causa me he callado. Pero también creo ha llegado el momento de decir: ¡Ya esta bien de manipular los hechos y realidades e intoxicar conciencias! !Ya basta!; de hacer el tonto útil; del romántico social; del hipócrita justiciero internacionalista, o de apoyos incondicionales cuando con mi causa no existe esa reciprocidad.

PJE